El periodismo anti-mercado es una parrilla vegana: vomitar sobre la misma audiencia que se pretende atraer

Siempre fui un amante de las matemáticas, apasionado por comprender cómo funcionan las máquinas e inquieto frente a aquello que no puede explicarse. Los números siempre fueron mi pasión, así como el buen razonamiento, que considero una base fundamental para evitar errores. Mucho antes de estudiar Ingeniería, yo ya era, por naturaleza, un “tipo de números”.

Al mismo tiempo, muchas de mis compañeras demostraban talentos claramente superiores a los míos en áreas como las artes, la medicina, la danza y la arquitectura. Por eso, no veo la existencia de lados superiores, sino caminos distintos, con colores y lenguajes diferentes. Ni siquiera me atrevería a decir si se trata de una elección consciente o de una inclinación que, en algún momento, simplemente emerge.

Los hombres pro-mercado son adictos a los canales y radios de noticias

Y no es difícil percibir quiénes tienden a sentirse más atraídos por este universo: quienes gustan de los números, de las métricas, de las correlaciones y, sobre todo, de leer las dinámicas de poder. En gran medida, es el llamado “público de las ciencias exactas”: personas con inclinación analítica, familiaridad con los datos y comodidad para lidiar con estructuras, sistemas y relaciones de poder, que se sienten naturalmente estimuladas por este tipo de contenido.

Mientras tanto, una gran parte de la población solo quiere que la radio musicalice la vida, no escuchar temas “aburridos”

Sí, esto no es un defecto; es simplemente una característica promedio. Entrá a una clase de humanidades y preguntá qué piensan de las matemáticas, la física o la estadística, y vas a provocar respuestas como “elegí humanidades para alejarme de eso” o “eso es una locura”. Pero cuando llega el momento de hablar de economía, descartan su propia falta de conocimiento y elevan a poetas como grandes autoridades sobre cómo crear empleo e ingresos.

Si abrís una parrilla para vender comida vegana, no podés quejarte del fracaso

Montás un canal de noticias, un nicho que ya desagrada a quienes vienen de las humanidades —es decir, ya perdés a ese público— y luego usás ese canal para hablar mal del capitalismo. Quienes tienen una mentalidad de ciencias exactas entienden el capitalismo como intercambio voluntario, acceso, disponibilidad de productos y recompensa al buen servicio a través del consumo. Como resultado, se sienten atacados por ese mismo canal.

Es un pecado

Sé que hoy casi es un pecado decir que algo puede ser innato o programado. Aun así, alcanza con observar cuántos varones se sienten naturalmente atraídos por los números y cuántas mujeres muestran afinidad por las artes. Esto, por supuesto, no impide la existencia de grandes científicas, decisivas, por ejemplo, en la historia de la NASA, ni que hombres se conviertan en artistas brillantes, como Salvador Dalí. Es natural que existan masas relativamente bien definidas de preferencia entre los números y las artes. El periodismo, por su propia naturaleza, está fuertemente inundado por la economía y la política; estos temas funcionan casi como el oxígeno que alimenta su agenda diaria.

ALERTA: los canales dominantes con mayor audiencia en el mundo son pro-mercado. No son neutrales en este punto; lo que sí pueden y deben ser es políticamente no partidarios.

FOX News (TV y radio), Radio Mitre y algunos pocos más en el mundo son gigantes de audiencia; el resto son parrillas veganas

La fórmula Mitre

La fórmula de Radio Mitre puede ser incluso más eficaz que la de Fox. Es periodismo all-news pro-mercado sin apoyo incondicional a políticos. La emisora tiene credibilidad para criticar a dirigentes tanto de izquierda como de derecha cuando fallan, siempre en defensa de los principios de mercado. Esta capacidad crítica supera a la de Fox e inspira mayor confianza entre oyentes que detestan sentirse manipulados por sesgos partidarios. En Brasil, la audiencia más interesada en información seria hace tiempo migró a fuentes alternativas justamente por la falta de opciones dentro de las grandes redes. Introducir un modelo editorial similar al de Mitre podría llenar ese vacío.

Sobre Fox News

Posicionamiento de mercado

Fox News es percibida como pro-mercado, pero con frecuencia se deja contaminar por pasiones políticas innecesarias.

Estilo y tono de la cobertura

Tono asertivo y confrontativo, con conductores incisivos y lenguaje directo que apela a la emoción.

Manejo de controversias

Actúa de forma agresiva; para sus seguidores, con valentía al enfrentar al establishment. Los competidores más cautelosos suelen ser acusados de proteger a las élites.

Audiencia e impacto cultural

La cadena de noticias por cable más vista durante años, con fuerte lealtad doméstica, mientras que sus rivales tienen mayor presencia internacional y académica.

Uso de narrativas

Se apoya fuertemente en la retórica de “el pueblo versus la élite”, resonando en audiencias que se sienten marginadas por el establishment.

Números

En 2025, Fox News amplió su ventaja. En mayo, creció un 23% en el prime time (2,46 millones de espectadores), mientras MSNBC y CNN cayeron 24% y 18%, respectivamente. Su programa insignia, The Five, alcanzó 3,77 millones de espectadores. En la semana del 26 al 30 de mayo, Fox incluso superó a ABC, NBC y CBS en el rating del prime time.

El impacto de una “Fox News brasileña”

Ruptura con el consenso mediático: ofrecería una alternativa clara al tono homogéneo e institucional de la prensa nacional.Reacción del establishment: políticos y grandes grupos responderían con hostilidad, lo que potencialmente fortalecería a la cadena como “voz independiente”.Redistribución de audiencia: atraerá a espectadores que hoy consumen podcasts, YouTube y redes sociales por falta de alternativas profesionales.Mayor polarización: daría espacio a temas frecuentemente omitidos por los medios tradicionales, intensificando el debate público.Transformación del periodismo televisivo: con paneles de opinión, editorialización explícita y conductores ideológicos, revitalizaría los formatos de debate en la TV por cable.

En Brasil, las redes all-news expulsan a su propio público objetivo

Brasil está mal servido por los medios all-news, tanto en TV como en radio. Es una conclusión evidente. La audiencia que realmente consume este tipo de contenido tiende a ser más racional y objetiva, interesada en finanzas y economía, con fuerte capacidad para filtrar el caos generado por medidas populistas. Precisamente esos filtros críticos están en gran medida ausentes del periodismo brasileño, que suele evitar ese tipo de análisis. Fox aportaría un contrapunto brutal al periodismo brasileño, aunque aun así no sería plenamente satisfactoria. Su postura, si bien directa, no siempre es intelectualmente honesta, ya que con frecuencia cae en la misma trampa que critica: la obsesión por defender aliados y atacar adversarios de manera incondicional. El enfoque de Mitre, en cambio, satisface de verdad las expectativas de una audiencia exigente. No se trata de ser el opuesto político de los medios brasileños, sino de mantener coherencia e independencia, sin genuflexión ante políticos ni defensa ciega de aliados. Esa es la diferencia fundamental.

Adoptar la bandera de FOX NEWS tendría un impacto de mercado masivo

Hay, sin embargo, un factor decisivo a considerar: la fuerza de la marca FOX NEWS. Sería crucial para lograr un impacto inmediato y una atención extraordinaria en la captación de oyentes, muy por encima de cualquier otra estrategia de lanzamiento. Es una variable extremadamente poderosa tanto para la audiencia como para el interés de los anunciantes, que ya comprenden la necesidad de llegar a un público constantemente reprendido por otras marcas periodísticas. Sería una forma ideal de operar en Brasil, aprovechando el enorme poder de marca de FOX NEWS. Es un error imaginar que FOX sea una marca periodística desconocida en Brasil. La audiencia de radio all-news es precisamente el segmento más educado, con acceso a información internacional y comunicación intensa entre sí. Este factor representa un poder de difusión que agrega audiencias alrededor de una fuente y la potencia.

No niego que, con este conocimiento, una radio con la marca FOX NEWS podría operar con gran éxito y calidad, siempre que utilizara los estándares completos y el aval de la casa matriz, optando al mismo tiempo por una línea periodística más eficiente, consistente con el modelo de Radio Mitre, manteniendo una fuerte postura pro-mercado sin ser partidaria. No tengo dudas: si yo fuera a construir una emisora o crear una red de radio informativa, nunca apostaría por una línea editorial anti-mercado. La audiencia que gusta de la radio all-news es, en más de un 90%, favorable a un Estado más chico, a la libertad de mercado y a la reducción de impuestos. Entre los modelos de Fox News y Mitre no hay duda real: el de Mitre es intelectualmente más honesto. Y eso es exactamente lo que esta audiencia busca: escuchar la verdad. No quiere porristas ideológicos ni una emisora soñando con convertir al país al keynesianismo. En este sentido, Argentina debería sentirse orgullosa de tener una red como Mitre, que combina credibilidad, espíritu crítico y una defensa clara del mercado.

Ser más que “la izquierda” y “la derecha”

No necesito ser profeta para afirmar, sin dudar, que si Transamérica decide convertir una de sus emisoras en una radio all-news de izquierda, exactamente como ya tenemos en abundancia, será solo una más entre muchas, disputando la misma pequeña porción de queso. No tendrá relevancia ni construirá una marca dominante. Si, por el contrario, elige ser una emisora de derecha apasionadamente atada a partidos y políticos, cometerá el mismo error: tendrá su nicho, pero no cumplirá el verdadero propósito de los oyentes que aprecian genuinamente la radio all-news: la defensa de un Estado más pequeño, impuestos más bajos y una acción pro-mercado, pero sobre todo sin idolatrar figuras políticas que se autoproclaman sus defensores. Como ya comparé antes, esta es la principal virtud de Radio Mitre en Buenos Aires, líder de audiencia, que no ahorra críticas a los fracasos y la corrupción en ningún bando. Ser pro-mercado es, ante todo, optimizar la democracia, prevenir movimientos totalitarios enamorados de líderes y de modelos autoritarios como los de Venezuela o Turquía. Por lo tanto, levantar la bandera de la derecha o de la izquierda no garantiza la defensa de la democracia. Muchas veces, detrás de esos colores, los representantes esconden la verdadera intención: el control intransferible del poder.