La estrategia de Milei fue neutralizar a Macri y seducir a sus diputados y senadores para una migración masiva a su partido

En un discurso tras la victoria en las elecciones de la Ciudad de Buenos Aires, Manuel Adorni invitó a dirigentes de otros partidos a sumarse a La Libertad Avanza (LLA), el partido del presidente Javier Milei. En la práctica, se trata de un llamado para que todas las fuerzas de derecha se unan bajo una misma bandera contra el peronismo, en particular el kirchnerismo.  (Text below in English and Spanish)

La estrategia quedó clara: la intensa participación del propio Milei en la campaña de este domingo buscó demostrar un capital electoral capaz de debilitar el ímpetu de otros partidos de derecha, atrayéndolos hacia el partido que él fundó. De inmediato, este movimiento refuerza el poder de articulación del gobierno federal.

El simbolismo de la victoria del llamado “partido violeta” potencia el mensaje. Para Milei, es una noche de afirmación de fuerza. Una adhesión masiva de líderes antikirchneristas de otros partidos ampliaría sustancialmente la bancada de diputados y senadores alineados con el presidente, permitiéndole aprobar rápidamente proyectos clave, entre ellos la ley que liberará la circulación de los llamados “dólares de colchón” en la economía argentina.

Esta medida debería presionar aún más a la baja la cotización del dólar, aliviar los precios internos, reducir la inflación e impulsar la actividad económica. Todo esto traería efectos electorales evidentes en las legislativas de medio término, aún este año, pudiendo consolidar en el Congreso una base de apoyo aún más sólida para Javier Milei.

Destinatarios del mensaje

La invitación a la adhesión estuvo dirigida principalmente a los diputados y senadores del PRO, el mayor partido antikirchnerista. Diría que el 90% de la energía de esta invitación se centra en ellos, dado el tamaño del partido en el Congreso, que representa una fuerza política inmediata.

La estrategia quedó aún más clara tras la invitación de Adorni

La elección de legisladores locales adquirió el carácter de un plebiscito nacional. Un éxito en esta elección tendría exactamente ese efecto: desmoralizar a los dirigentes de otros partidos opuestos a Cristina, Máximo y Axel, que, al igual que Milei, también se oponen al legado kirchnerista. Este movimiento se concentra exclusivamente en el partido LLA. Apostaría que algunas adhesiones ocurrirán rápidamente, y el impacto de la invitación se evaluará por la magnitud de este éxito.

Adorni Wins for Milei in Buenos Aires, Undermines Other Parties’ Momentum, and Invites Them to Merge with the President’s Party

In a speech following the victory in the Buenos Aires City election, Manuel Adorni invited leaders from other parties to join La Libertad Avanza (LLA), the party of President Javier Milei. In practice, this is a call for all right-wing forces to unite under a single banner against Peronism—particularly Kirchnerism.

The strategy became clear: Milei’s intense involvement in this Sunday’s campaign aimed to demonstrate an electoral capital capable of undermining the momentum of other right-wing parties, drawing them to the party he founded. Immediately, this move strengthens the federal government’s articulation power.

The symbolism of the victory of the so-called “purple party” amplifies the message. For Milei, it is a night of asserting strength. A massive adhesion of anti-Kirchnerist leaders from other parties would significantly expand the bench of deputies and senators aligned with the president, enabling him to swiftly pass key projects—among them a law that will free up the circulation of so-called “mattress dollars” in the Argentine economy.

This measure is expected to further depress the U.S. dollar’s exchange rate, ease domestic prices, reduce inflation, and boost economic activity. All of this would bring evident electoral benefits in this year’s midterm legislative elections, potentially consolidating an even stronger support base for Javier Milei in Congress.

Target of the Message

The invitation to join was primarily aimed at deputies and senators from the PRO, the largest anti-Kirchnerist party. I would say that 90% of the energy of this invitation is directed at them, given the party’s size in Congress, which represents an immediate political force.

The Strategy Became Even Clearer After Adorni’s Invitation

The election of local legislators took on the character of a national plebiscite. Success in this election would have precisely this effect: to demoralize leaders of other parties opposed to Cristina, Máximo, and Axel, who, like Milei, also reject the Kirchnerist legacy. This movement is exclusively focused on the LLA party. I would bet that some adhesions will happen quickly, and the impact of the invitation will be measured by the scale of this success.