América Latina podría tener a su segundo “Milei” en Chile
- Ricardo Gurgel

- 16 de nov.
- 10 min de leitura
Hoy, dieciséis de noviembre de dos mil veinticinco, Chile realiza la primera vuelta de las elecciones presidenciales, lo que se espera que impulse la participación por encima del ochenta por ciento entre los quince millones de votantes habilitados. Johannes Kaiser, del Partido Libertario Nacional, surge como una sorpresa, mostrando un crecimiento explosivo en las encuestas finales: de siete por ciento en agosto a catorce a diecisiete por ciento en noviembre. No se espera que gane en la primera vuelta, ya que la favorita es Jeannette Jara, del sector de izquierda, con veintiséis a treinta y tres por ciento, pero podría llegar a la segunda vuelta el catorce de diciembre y atraer votos procedentes de la derecha fragmentada. Los resultados preliminares se publicarán esta misma noche.
Y sí, la comparación con Javier Milei, presidente de Argentina desde dos mil veintitrés, es fascinante: ambos representan una ola libertaria contraria al sistema tradicional en América Latina, que atrae especialmente a jóvenes frustrados por el delito, la inmigración y lo que consideran un Estado sobredimensionado. Pero Kaiser es más pragmático y está mejor adaptado al contexto chileno.
Una visión económica compartida: El legado de Ludwig von Mises
Ambos interpretan la economía principalmente a través de las ideas de Ludwig von Mises, el economista austríaco que fundó la Escuela Austríaca de Economía, una figura central del pensamiento libertario y una referencia esencial para el anarcocapitalismo, aunque el propio Mises defendía un Estado mínimo encargado de la defensa y la justicia, y no una ausencia total del Estado.
A diferencia de presidentes con escasa comprensión económica que fingen dominio del tema para justificar poder sin un conocimiento real de lo que hacen, Milei posee una base económica sólida, centrada en modelos funcionales de mercado libre y en el rechazo de lo que él llama “modelos ilusorios”, como los de Keynes. Sus pares internacionales, expertos en política pero solo aparentando entender economía, predijeron un desastre para la Argentina después de Milei basándose en razonamientos superficiales. Ignoraban que las fuertes reducciones del Estado, como la eliminación del noventa por ciento de los ministerios, buscan corregir distorsiones crónicas y no generar caos inmediato.
¿Por qué Keynes es admirado en el mundo y Mises no?
Porque es una línea de pensamiento que resulta atractiva para presidentes apegados al control estatal. Pensadores como John Maynard Keynes son celebrados por ministros de economía que susurran a los jefes de Estado: “Seguiremos este modelo que te permite mantener control, influencia y miles de nombramientos en el gobierno”. Muchos países, aún lejos de un desarrollo sostenible (por causa o consecuencia de este modelo insatisfactorio), tienen ministros que defienden la intervención estatal para “estabilizar ciclos, garantizar pleno empleo y enfrentar crisis”. Milei y Kaiser rechazan esta visión de manera contundente.
Esta orientación intervencionista fue aplicada con intensidad en la Argentina de los Kirchner, en la Venezuela de Chávez y en otros gobiernos populistas, produciendo desastres fiscales previsibles: hiperinflación, desabastecimiento, deuda impagable y colapso institucional.
Pero el problema no se limita a los casos más extremos. Incluso en formas más moderadas, el keynesianismo aplicado genera déficits crónicos, distorsiones de mercado y ciclos de endeudamiento en prácticamente todos los países donde se utiliza, desde Brasil después de mil novecientos ochenta y ocho (con hiperinflación y planes fallidos repetidos) hasta Europa después de dos mil ocho (con rescates bancarios que ampliaron las deudas soberanas).
Johannes Kaiser (Chile) y Javier Milei (Argentina)
Ambos son libertarios elegidos como diputados en dos mil veintiuno (Kaiser en Chile y Milei en Argentina), con mensajes contrarios al sistema tradicional, uso intensivo de redes sociales y fuerte atractivo entre jóvenes frustrados por el delito, la inmigración y lo que perciben como un Estado sobredimensionado.
Tema / Propuesta
Filosofía Económica
Kaiser: Libertario moderado. Defiende una fuerte reducción del Estado, pero acepta el rol de las Fuerzas Armadas, la policía y la educación pública básica. Busca privatizar parcialmente Codelco, la empresa estatal de cobre.
Milei: Anarcocapitalista pleno. Quiere eliminar el banco central, adoptar el dólar, suprimir el noventa por ciento de los ministerios y privatizar todo, incluso vías navegables y oficinas públicas.
Inmigración
Kaiser: Cierre total de fronteras, deportaciones masivas, fin de las visas humanitarias y una barrera física en la frontera norte.
Milei: Control estricto, pero menos absoluto. Pone fin al ingreso basado en criterios de “derechos humanos”, con énfasis en la seguridad, pero no propone una barrera física.
Seguridad y Delito
Kaiser: Enfoque muy firme. Defiende la pena de muerte para narcotraficantes, presencia militar en zonas de alto riesgo y acceso civil a armas de fuego.
Milei: Amplía el acceso civil a armas, pero no respalda la pena de muerte, prohibida por la Constitución. Da prioridad a cárceles administradas de manera privada.
Aborto y Cuestiones Sociales
Kaiser: Conservador pero pragmático. Se opone al aborto sin restricciones, pero no busca derogar la ley de dos mil diecisiete que lo permite en tres circunstancias. Crítico del “feminismo radical”.
Milei: Firmemente pro vida. Quiere un referéndum nacional para revertir la ley de aborto de dos mil veinte y describe el aborto como “una falta moral grave”.
Estilo y Comunicación
Kaiser: Provocador pero institucional. Usa ironía, memes y YouTube. Evita insultos directos.
Milei: Muy confrontativo y teatral. Utiliza la imagen de la motosierra, frases fuertes como “Viva la libertad” y lenguaje ofensivo hacia opositores.
Economía y Moneda
Kaiser: No apoya la dolarización. Defiende un peso chileno fuerte, una reducción del treinta por ciento del gasto público y el fin de los subsidios.
Milei: Considera la dolarización un principio fundamental. Quema billetes de peso en actos públicos como gesto simbólico.
Medio Ambiente
Kaiser: Escéptico de las políticas climáticas. Apoya ampliar la extracción de cobre y litio sin restricciones ambientales.
Milei: Rechaza completamente las narrativas climáticas predominantes, llama el calentamiento global “una idea fabricada” y busca salir del Acuerdo de París.
Relaciones Internacionales
Kaiser: Apoya a Israel, es crítico con Venezuela y Cuba, y mantiene una postura cauta pero pragmática hacia China, favoreciendo el comercio.
Milei: Fuerte aliado de los Estados Unidos e Israel. Rompió la relación diplomática activa con China, llamando a su gobierno “autoritario”, y congeló los vínculos con Brasil, refiriéndose al presidente Lula con lenguaje ofensivo.
Viabilidad Política
Kaiser: Pragmático. Negocia con Chile Vamos (la derecha tradicional). Podría apoyar a Kast en una segunda vuelta.
Milei: Aislado. Rompió con la mayoría de los partidos, gobierna mediante decretos de emergencia, veta frecuentemente leyes y enfrenta conflictos judiciales constantes.
Perfiles / Pensamiento
Alineación con Mises
Kaiser: Alta. Cita Human Action para criticar el socialismo. Defiende un Estado mínimo encargado de la seguridad y las fronteras, en coherencia con la teoría clásica del Estado limitado.
Milei: Muy alta. Se declara abiertamente discípulo de Mises. Lleva libros de Mises en sus actos públicos. Es plenamente anarcocapitalista, con influencia adicional de Rothbard.
Rechazo al Keynesianismo
Kaiser: Total. Describe la intervención estatal como “confiscación legalizada”. Propone una reducción del treinta por ciento del gasto público y la eliminación de subsidios.
Milei: Absoluto. Llama a Keynes “un fraude”. Eliminó el banco central y quince ministerios para evitar déficits de estilo keynesiano.
Propuestas Económicas Clave
Kaiser: Privatización parcial de Codelco, un peso chileno fuerte sin dolarización y explotación de litio sin restricciones ambientales.
Milei: Dolarización completa, privatización de todo, incluso vías navegables, y uso simbólico de la motosierra para representar recortes al Estado.
Crítica a Gobiernos Intervencionistas
Kaiser: Critica a Boric como una “versión ligera del kirchnerismo” y advierte sobre un “colapso chileno futuro” sin reformas inspiradas en Mises.
Milei: Vivió directamente el “desastre de la era Kirchner”, incluida la hiperinflación de doscientos ochenta y nueve por ciento en dos mil veintitrés, que utiliza como advertencia global.
Viabilidad y Estilo
Kaiser: Pragmático. Negocia con grupos tradicionales de la derecha y crece mediante YouTube y debates, alcanzando alrededor del quince por ciento de los votos hoy.
Milei: Gobierna mediante decretos de emergencia, mantiene un estilo confrontativo, pero Argentina redujo la inflación mensual a cuatro por ciento en dos mil veinticinco.
Promedio de Encuestas para las Elecciones Presidenciales en Chile (2025)
Las elecciones muestran un escenario polarizado, con la izquierda liderando en la primera vuelta, pero con la posibilidad de que la derecha fragmentada se unifique en la segunda vuelta (programada para el catorce de diciembre si es necesaria). Los principales candidatos incluyen:
Jeannette Jara (Partido Comunista, coalición oficialista de izquierda, aliada de Gabriel Boric): Enfocada en reformas sociales, reducción de la jornada laboral y ampliación de derechos.
José Antonio Kast (Partido Republicano): Énfasis en seguridad, combate a la inmigración irregular y reducción del gasto público.
Johannes Kaiser (Partido Libertario Nacional): Propuestas libertarias firmes, incluida la clausura total de fronteras.
Evelyn Matthei (Unión Demócrata Independiente, centro derecha): Busca estabilidad y coaliciones más moderadas.
Promedio de Intención de Voto en la Primera Vuelta
Los agregadores de encuestas (como Celag Data, AtlasIntel Bloomberg, Criteria y Cadem) desde junio hasta noviembre de dos mil veinticinco muestran los siguientes promedios:
Candidato | Promedio de Intención de Voto (%) | Observaciones |
1. Jeannette Jara | 28 a 32 por ciento | Líder consistente desde junio; proyecciones entre 28.2 por ciento (inicios de noviembre) y 32.7 por ciento (octubre). |
2. José Antonio Kast | 21 a 24 por ciento | Recuperación reciente; promedio de 23.26 por ciento en octubre. |
3. Johannes Kaiser | 12 a 16 por ciento | Ascenso sorprendente en las últimas semanas, de 8 por ciento a 15.6 por ciento. |
4. Evelyn Matthei | 13 a 16 por ciento | Estancada; pasó de liderar al inicio a ubicarse en tercer o cuarto lugar. |
5. Franco Parisi (independiente, populismo de derecha) | Alrededor de 10 por ciento | — |
6. Indecisos / Blanco / Nulo | Alrededor de 10 a 15 por ciento | — |
7. Otros (Enríquez Ominami, Artés, Mayne Nicholls) | Menos de 5 por ciento cada uno | Baja relevancia. |
Ninguna encuesta proyecta más del cincuenta por ciento para ningún candidato en la primera vuelta, lo que hace inevitable una segunda vuelta.
Escenario de Segunda Vuelta (simulaciones cara a cara):
Kast derrotaría a Jara por cuarenta y siete por ciento contra treinta y nueve por ciento (AtlasIntel).
Kaiser o Matthei también tendrían ventaja sobre Jara, debido a la fragmentación de la derecha en la primera vuelta, que podría unificarse después.
Jara no supera el cuarenta y cinco por ciento en las proyecciones de segunda vuelta, lo que refleja el desgaste del gobierno de Boric (aprobación alrededor del treinta por ciento) y la fuerte preocupación por el delito (el cincuenta y tres por ciento de los votantes menciona la seguridad pública como su prioridad principal).
Temas Dominantes
Seguridad e inmigración: Estos temas preocupan al cincuenta y tres por ciento de los votantes y fortalecen a los candidatos de derecha.
Economía y fatiga social: Tras los procesos constitucionales fallidos entre dos mil diecinueve y dos mil veintidós, existe un deseo de estabilidad, aunque acompañado de demandas de mayor igualdad.
Impacto del voto obligatorio: Se espera una participación alta (por encima del ochenta por ciento), lo que podría beneficiar a candidatos considerados fuera del sistema tradicional.
El resultado puede señalar un giro hacia la derecha, similar a tendencias regionales (por ejemplo, Milei en Argentina), pero la polarización sugiere una contienda ajustada y muy competitiva. Los resultados preliminares se conocerán esta misma noche.
Por qué Chile probablemente obtendrá resultados más sólidos con Kaiser que los que obtuvo Argentina con Milei, y con mucho menos desgaste social y económico
La comparación entre los escenarios argentino y chileno deja un punto muy claro: la posición de partida importa. Las reformas económicas de orientación liberal, ya sea en el modelo de Milei en Argentina o en un posible modelo de Kaiser en Chile, producen resultados mucho más eficaces y mucho menos dolorosos cuando se aplican en economías que ya están relativamente equilibradas, con instituciones sólidas y niveles mucho menores de distorsión macroeconómica. Ese es precisamente el caso de Chile.
1. Chile no enfrenta las mismas distorsiones extremas que Argentina
Antes de las reformas de Milei, Argentina había acumulado décadas de desequilibrios estructurales:
inflación crónica por encima del ciento cincuenta por ciento
amplios controles de precios y tarifas
déficit fiscal persistente
múltiples tipos de cambio y un mercado cambiario profundamente distorsionado
fuerte dependencia del financiamiento monetario del Tesoro
reservas internacionales negativas
Este escenario hacía que cualquier ajuste fuera, inevitablemente, muy duro.
Chile, en cambio:
tiene una inflación controlada
mantiene un tipo de cambio flotante funcional
no utiliza congelamientos artificiales generalizados
presenta déficits o superávits fiscales moderados
conserva credibilidad internacional, grado de inversión y reservas robustas
Chile no necesita desmantelar un sistema económico profundamente distorsionado. Parte de un nivel de normalidad que Argentina no tenía.
2. La economía chilena es estructuralmente más abierta e integrada
Chile es una de las economías más abiertas del mundo, con decenas de acuerdos de libre comercio y reglas estables.
Las reformas pro mercado en economías abiertas:
generan resultados más rápidos
atraen inversión extranjera con mayor facilidad
implican menores costos sociales
Argentina, en contraste, estaba relativamente aislada, con baja confianza externa y un historial de inestabilidad institucional.
3. Chile tiene un sistema institucional y regulatorio mucho más predecible
Uno de los mayores obstáculos para la reforma económica en Argentina es la inestabilidad jurídica y regulatoria: las leyes cambian con frecuencia, el poder judicial es impredecible y existe fuerte influencia corporativa de sindicatos, gobernadores y grupos de presión.
Chile, a pesar de tensiones políticas recientes:
mantiene estabilidad institucional
tiene una larga tradición de disciplina fiscal
cuenta con un banco central independiente desde hace décadas
utiliza reglas claras para la inversión y el comercio
La reforma basada en reglas predecibles cuesta menos y produce más.
4. Chile no enfrenta una explosión fiscal, lo que permite reformar con mucho menos dolor
La clave del “sufrimiento argentino” está en el ajuste fiscal masivo e inmediato. Milei tuvo que recortar:
subsidios enormes
un elevado déficit primario
gasto público descontrolado
distorsiones tarifarias acumuladas durante décadas
Estos recortes provocaron:
recesión temporal
aumento de la pobreza
choques tarifarios
caída del ingreso de los hogares
Chile, por el contrario:
tiene cuentas públicas más equilibradas
no sostiene subsidios insostenibles
no arrastra un déficit estructural de largo plazo
Por eso, las reformas liberales en Chile no requieren una austeridad traumática.
5. Chile ya cuenta con capital humano más preparado y un sector privado más fuerte
Argentina, tras décadas de intervencionismo e inestabilidad, erosionó gran parte de su sector empresarial productivo y fomentó la búsqueda de atajos regulatorios.
Chile:
tiene empresas más competitivas
cuenta con un sector financiero sólido
posee una cultura económica más orientada al mercado
es más predecible para los inversionistas globales
Las reformas funcionan mejor cuando los actores económicos están preparados para responder de manera positiva.
6. Chile inicia el proceso de reforma con expectativas más saludables
Argentina comenzó las reformas de Milei con:
credibilidad muy baja
expectativas quebradas
pesimismo estructural
fuga de capitales histórica
Chile, incluso con inestabilidad reciente, mantiene:
confianza de mediano plazo
credibilidad institucional
un historial de responsabilidad fiscal
Expectativas más sanas reducen la necesidad de choques económicos.
Chile probablemente experimentará una transición mucho menos dolorosa
Si Kaiser aplica un programa económico liberal similar al de Milei, los resultados en Chile probablemente serán:
más rápidos
menos traumáticos
con menor caída del poder adquisitivo
con mayor confianza y estabilidad
con un flujo de inversión más fuerte
Esto ocurre porque Chile parte de una base funcional, mientras que Argentina comenzó desde un colapso interno profundo.
Las reformas liberales nunca tienen el mismo impacto en dos economías distintas. En el caso argentino, la casa estaba en llamas. En el caso chileno, la casa está en pie. Esto permite implementar reformas con mucho menos sufrimiento y con resultados mucho más sólidos.












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